MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO
PARA EL FUNERAL DE S.B. GRÉGOIRE PIERRE XX GHABROYAN,
PATRIARCA DE CILICIA DE LOS ARMENIOS
A Su Excelencia
Mons. Boutros Marayati
Administrador de la Iglesia Patriarcal de Cilicia de los Armenios
He recibido la noticia del regreso a la Casa del Padre de nuestro querido hermano en Cristo, Su Beatitud Grégoire Pierre XX GHABROYAN, Patriarca de Cilicia de los Armenios.
Recuerdo que cuando fue elegido en el verano de 2015, antes de aceptar, quiso pedirme una bendición especial para ser capaz de dirigir la Iglesia Patriarcal a pesar de su ya avanzada edad.
Después, las ocasiones de encuentro fueron diversas. El 7 de septiembre de 2015 concelebramos la eucaristía en Roma durante la cual se significó la Ecclesiatica Communio: juntos alzamos el Cuerpo de Cristo y la Sangre de Cristo, signo visible de que el fundamento de todo servicio en la Iglesia es la adhesión y la conformación a Cristo, Crucificado y Resucitado. En 2016 estuvo conmigo durante el viaje apostólico a Armenia, en particular cuando visité la catedral del Ordinariato para los fieles católicos armenios de Europa del Este, en Gyumri, y con los hermanos obispos del Sínodo de la Iglesia Patriarcal. En 2018, con motivo de la inauguración de la estatua de San Gregorio de Narek, en los jardines del Vaticano. Tantos momentos especiales que me han permitido estar cerca del Patriarca Grégoire Pierre XX y, con él, del querido pueblo armenio que tanto ha sufrido en el curso de su historia pero que siempre ha permanecido fiel a la profesión de fe en Cristo Salvador.
Durante todos estos años, como pastor atento, Su Beatitud presidió la Iglesia Patriarcal de Cilicia de los Armenios, creando contactos con diversas instituciones civiles y eclesiásticas para sostener ciertas iniciativas de solidaridad para las poblaciones más afligidas, especialmente en Siria y Líbano. En particular, se interesó por la apertura del proceso de beatificación y canonización de su iluminado predecesor, el Siervo de Dios Cardenal Grégoire Pierre XV Agagianián.
En el último período de su peregrinaje terrenal, afrontó con dignidad la progresiva disminución de sus fuerzas físicas, y con responsabilidad se preguntó en conciencia si todavía era capaz de dirigir la Iglesia armenia como Patriarca: el Señor le respondió, pronunciando una vez más su llamada a seguirle.
Encomendamos el alma de nuestro hermano a la misericordia de Dios, a cuyo trono le acompaña, estamos seguros, la oración intercesora de la Madre de Dios, María Santísima, de San Gregorio el Iluminador y de San Gregorio de Narek, junto con todos los mártires y santos armenios.
Roma, San Juan de Letrán, 29 de mayo de 2021
Francisco
Boletín de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, 29 de mayo de 2021.
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