Su Santidad el Papa Francisco saluda a todos los participantes en la Conferencia Mundial organizada en la sede de la unesco  en París, en el marco de la celebración del Día Internacional de la Alfabetización 2023. También expresa su cercanía a quienes participan en diversas iniciativas a nivel regional, nacional y local en todo el mundo, para celebrar esta importante jornada y reflexionar sobre el tema que se nos ha propuesto este año: «promover la alfabetización para un mundo en transición: construir las bases de una economía sostenible y pacífica».

La enseñanza y el aprendizaje de la alfabetización tienen un papel central y primordial en el desarrollo de cada persona, en su integración armónica en la comunidad y en su participación activa y efectiva en el progreso de la sociedad. La Santa Sede aprecia especialmente la acción de la unesco  a favor de una alfabetización que, si bien responde a exigencias económicas y prácticas, tiene como objetivo fundamental la promoción y el desarrollo del hombre a la altura de su vocación personal, social y espiritual.

Las estimaciones sobre el número de personas que carecen de las habilidades básicas de alfabetización siguen siendo alarmantes y esto representa un obstáculo para el pleno desarrollo de su potencial. Nuestro mundo necesita las capacidades y la contribución de todos para afrontar mejor los desafíos de nuestro tiempo. Entre estos retos, me gustaría mencionar tres:

1) Un primer desafío es el de la alfabetización para la paz. En un mundo desgarrado por conflictos y tensiones, es fundamental no acostumbrarse al vocabulario de la guerra y la discordia. A medida que aprendes a herir con armas cada vez más innobles, puedes renunciar a hacerlo. Así como se puede herir a una persona, a un familiar, a un amigo con palabras duras y gestos vengativos, también se puede renunciar a hacerlo. Aprender el léxico de la paz significa devolver el valor del diálogo, de la práctica de la amabilidad y del respeto por el otro. «Este esfuerzo, vivido cada día, es capaz de crear esa convivencia sana que vence las incomprensiones y previene los conflictos… Puesto que supone valoración y respeto, cuando se hace cultura en una sociedad transfigura profundamente el estilo de vida, las relaciones sociales, el modo de debatir y de confrontar ideas. Facilita la búsqueda de consensos y abre caminos donde la exasperación destruye todos los puentes» (Fratelli tutti , n. 224). Por otra parte, la paz es lo que la propia unesco  se ha propuesto la tarea de promover en la mente y en el corazón de los hombres, a través de la educación, la ciencia, la cultura y la comunicación. Siguen siendo las únicas «armas» legítimas y eficaces que se pueden utilizar, invirtiendo más recursos y energía para construir la esperanza en un futuro mejor.

2) Un segundo reto es el de la alfabetización digital. La revolución digital y los desarrollos de la inteligencia artificial están expandiendo rápidamente nuestro acceso a la información y nuestra capacidad de conectarnos entre nosotros más allá del espacio físico. Sin embargo, persiste una amplia «brecha digital», con millones de personas que permanecen al margen porque se ven privadas del acceso no solo a los bienes esenciales, sino también a las tecnologías de la información y la comunicación. Además, en las «autopistas digitales» muchos resultan heridos por la división y el odio.

A esto se añade el grave riesgo de entregar la vida humana a la lógica de los dispositivos que deciden su valor.

Para prevenir una tecnología mal gestionada, fuera de control e incluso perjudicial para la persona, será necesario que las políticas y leyes destinadas a favorecer la adquisición de competencias digitales no pasen por alto la reflexión ética más amplia sobre el uso de algoritmos, orientando el uso de las nuevas tecnologías hacia un camino responsable y humano.

3) Un tercer reto es el de la alfabetización a la ecología integral. Dado que la degradación de la naturaleza está estrechamente vinculada a la «cultura del rechazo» que caracteriza hoy la convivencia humana, se tratará de promover con paciencia y tenacidad el aprendizaje de comportamientos más sobrios y solidarios que, además de tener un impacto directo en el cuidado del prójimo y de la creación, puedan inspirar a largo plazo una política y una economía realmente sostenibles para la calidad de vida, en favor de todos los pueblos de la tierra y, sobre todo, de aquellos que se encuentran en las situaciones más desfavorecidas y en riesgo.

El Santo Padre dirige a todas y todos sus mejores deseos y asegura su oración por la fecundidad de las reflexiones de este día, así como por el éxito de su compromiso con la alfabetización, que tiene como objetivo sentar las bases de sociedades sostenibles y pacíficas. Sobre vosotros, sobre vuestros colaboradores y sobre todas las realidades comprometidas con la alfabetización, el Papa Francisco invoca abundantes bendiciones de sabiduría, alegría y paz.

Cardenal Pietro Parolin
Secretario de Estado de Su Santidad

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L'Osservatore Romano, Edición semanal en lengua española, Año LX, número 37, Viernes, 15 de septiembre de 2023, p. 4.