SANTA MISA PARA LOS PARTICIPANTES EN EL
CONGRESO "MOVIMIENTOS EN LA IGLESIA"
HOMILÍA DEL SANTO PADRE JUAN PABLO II
Castelgandolfo
Domingo 27 de septiembre de 1981
1. Me siento feliz por este encuentro y os saludo cordialmente, queridos participantes en el Congreso internacional "Movimientos en la Iglesia".
2. Como bien sabéis, la Iglesia misma es un "movimiento". Y, sobre todo, es un misterio: el misterio del eterno "Amor" del Padre, de su Corazón paterno, en el que comienza la misión del Hijo y la misión del Espíritu Santo. La Iglesia, que nació de esta misión, se encuentra "in statu missionis". Ella es un "movimiento" que penetra en los corazones y en las conciencias. Es un "movimiento", que se inscribe en la historia del hombre-persona y de las comunidades humanas.
Los "movimientos" en la Iglesia deben reflejar en sí el misterio de ese "Amor", del que ella nació y nace continuamente. Los diversos "movimientos" deben vivir la plenitud de la Vida transmitida al hombre como don del Padre en Jesucristo por obra del Espíritu Santo. Deben realizar, en toda la plenitud posible, la misión sacerdotal, profética y real de Cristo, misión que es participada por todo el Pueblo de Dios.
3. Los "movimientos" en el seno de la Iglesia-Pueblo de Dios expresan ese movimiento múltiple, que es la respuesta del hombre a la Revelación, al Evangelio:
— el movimiento hacia el mismo Dios Viviente, que se ha acercado tanto al hombre;
— el movimiento hacia la propia intimidad, hacia la propia conciencia y hacia el propio corazón, el cual, en el encuentro con Dios, descubre la profundidad que le es propia;
— el movimiento hacia los hombres, nuestros hermanos y hermanas, a quienes Cristo pone en el camino de nuestra vida;
— el movimiento hacia el mundo, que espera incesantemente en sí "la manifestación de los hijos de Dios" (Rom 8, 19).
La dimensión sustancial del movimiento en cada una de las direcciones mencionadas es el amor: "el amor de Dios se ha derramado en nuestros corazones por virtud del Espíritu Santo, que nos ha sido dado" (Rom 5, 5).
4. Abrazo de todo corazón uno por uno a los participantes en el Congreso y expreso los más cordiales votos de todo bien a los diversos "movimientos" que representáis: Comunión y Liberación, "Swiatlo-Zycie", Focolares, Cursillos de Cristiandad, Renovación en el Espíritu, Schönstatt, Equipe Nôtre Dame, Oasi, Comunidades de vida cristiana. Os bendigo a todos cordialmente.
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