MENSAJE DEL SANTO PADRE JUAN PABLO II
 A LOS LÍDERES YUGOSLAVOS Y A LA COMUNIDAD EUROPEA
PARA EVITAR EL PELIGRO DE UNA GUERRA CIVIL*

Las noticias que siguen llegando de Croacia son cada vez más preocupantes y, por desgracia, hacen temer una inminente guerra civil generalizada.

En estos momentos dramáticos me siento muy cercano a cuantos sufren y, sobre todo, a las familias de las víctimas de ese doloroso conflicto.

Pido al Señor que inspire a todos los que tienen la pesada responsabilidad de asegurar el buen funcionamiento de las instituciones federales, al servicio de todas las repúblicas, a fin de que creen con urgencia nuevas condiciones para un diálogo político leal entre las partes.

Deseo asegurar una vez más a Vuestra Excelencia que la Santa Sede apoya todos los esfuerzos y todas las iniciativas encaminadas a hacer callar las armas y a buscar en el plano político y diplomático las soluciones a los graves problemas existentes. Hoy es más urgente que nunca que las autoridades de cada una de las repúblicas respeten los compromisos internacionales firmados por Yugoslavia, y en particular el Principio VIII de las Actas Finales de Helsinki, que habla de la igualdad de derechos y la autodeterminación de los pueblos.

Con estos sentimientos imploro de corazón sobre su persona y sobre todos los pueblos de Yugoslavia la bendición del Dios de la Paz.

 26 de agosto de 1991

IOANNES PAULUS PP. II

*L'Osservatore Romano. Edición semanal en lengua española, n. 35, p.1.