Index   Back Top Print

[ EN  - ES  - FR  - IT  - PT ]

MENSAJE DEL SANTO PADRE JUAN PABLO II
CON OCASIÓN DE UN SIMPOSIO SOBRE "NIÑOS Y CONFLICTOS ARMADOS"

 

Al señor OLARA A. OTUNNU
Subsecretario general de la Organización de las Naciones Unidas
Representante especial del secretario general para la infancia
y los conflictos armados

Con ocasión del simposio sobre "Niños y conflictos armados: responsabilidad de todos", que se celebrará en la sede de las Naciones Unidas el 5 de junio de 2001, organizado en colaboración con su oficina por el observador permanente de la misión de la Santa Sede, le envío mis cordiales saludos a usted y a todos los participantes, asegurándoles mi oración y mi solidaridad.

El tema del simposio fija la atención —algo muy necesario— en la triste plaga de los numerosos niños víctimas de la guerra en diversas partes del mundo. El recuerdo de los que han sido asesinados y las continuas tribulaciones de muchos otros nos obligan a no escatimar esfuerzos para poner fin a esos conflictos y guerras, y a hacer todo lo posible para ayudar a sus jóvenes víctimas a vivir una vida sana y digna. A este respecto, la Organización de las Naciones Unidas, junto con otras organizaciones humanitarias y religiosas, han trabajado incansablemente por aliviar esos sufrimientos inhumanos. Merecen nuestra gratitud, nuestro apoyo y aliento.

Los niños y los jóvenes son "miembros valiosos de la familia humana, cuyas esperanzas, expectativas y potencialidades encarnan" (Mensaje para la Jornada mundial de la paz de 1996, n. 9: L'Osservatore Romano, edición en lengua española, 15 de diciembre de 1995, p. 8). El desafío que afrontan las personas y las instituciones, y prácticamente toda la comunidad internacional, consiste en asegurar que los niños, donde se encuentren, tengan la posibilidad de crecer en un clima de paz y felicidad. De este modo, también ellos se convertirán en artífices de paz, en constructores de un mundo de fraternidad y solidaridad.

Con estos pensamientos, pido a Dios que este importante simposio lleve a tomar mayor conciencia de la gravedad del problema de los niños que se hallan en situaciones de conflicto armado. Sobre todos los participantes invoco abundantes bendiciones divinas.

Vaticano, 30 de mayo de 2001.

JUAN PABLO II



Copyright © Dicastero per la Comunicazione - Libreria Editrice Vaticana