PRIMER SALUDO Y PRIMERA BENDICIÓN A LOS FIELES
PALABRAS DEL SANTO PADRE JUAN PABLO II
Balcón central de la Basílica de San Pedro
Lunes 16 de octubre de 1978
¡Alabado sea Jesucristo!
Queridísimos hermanos y hermanas:
Todos estamos apenados todavía por la muerte de nuestro amadísimo Papa Juan Pablo I. Y he aquí que los Eminentísimos Cardenales han designado un nuevo Obispo de Roma. Lo han llamado de un país lejano..., lejano pero muy cercano siempre por la comunión en la fe y tradición cristiana.
He sentido miedo al recibir esta designación, pero lo he hecho con espíritu de obediencia a Nuestro Señor Jesucristo y con confianza plena en su Madre María Santísima.
No sé si podré explicarme bien en vuestra... nuestra lengua italiana; si me equivoco, me corregiréis.
Y así me presento a todos vosotros para confesar nuestra fe común, nuestra esperanza y nuestra confianza en la Madre de Cristo y de la Iglesia; y también para comenzar de nuevo el camino de la historia y de la Iglesia, con la ayuda de Dios y con la ayuda de los hombres.
Copyright © Dicastero per la Comunicazione - Libreria Editrice Vaticana