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VIAJE APOSTÓLICO A ÁFRICA

SALUDO DEL SANTO PADRE JUAN PABLO II
A LOS REPRESENTANTES DE LA COMUNIDAD HINDÚ
DE NAIROBI

Miércoles 7 de mayo de 1980

 

Queridos amigos:

La presencia aquí de miembros de la comunidad hindú me proporciona gran placer. En mi visita al pueblo de Kenia, me da alegría ponerme en relación con todos cuantos viven en esta tierra y toman parte en la vida de esta nación.

Vuestras raíces están hundidas en la historia venerable de Asia por la que nutro gran respeto y estima. Al saludaros quiero recordar el hecho de que en la Declaración Nostra aetate, el Concilio Vaticano II puso de manifiesto la actitud fraterna de toda la Iglesia católica con las religiones no cristianas. Así cumplió su deber de procurar la unión y el amor entre individuos y naciones, y su compromiso de hacer progresar, la amistad entre todos los seres humanos. En tal documento hay una referencia especial al hinduismo y a los valores religiosos que asumen sus seguidores.

Y hoy la Iglesia católica se goza de estar en relación con todos los hermanos, en diálogo sobre el misterio del hombre y el misterio de Dios. El objetivo de la vida, la naturaleza del bien, el camino de la felicidad, el significado de la muerte y de la terminación de nuestra jornada humana, todas estas verdades son objeto de nuestro interés común. Al mismo tiempo, nos llevan a servir juntos al hombre, atender sus necesidades y promocionar plenamente su dignidad humana. Y bajo el signo de esta dignidad y fraternidad humana os saludo hoy con sinceridad y amor fraterno.

(El Papa dedicó además estas palabras que no figuran en el texto escrito)

Gracias por haber venido. Es la primera ocasión que se me presenta de reunirme con una comunidad hindú. En Roma he recibido a cardenales y obispos de India, pero es la primera vez —repito— que me encuentro con una comunidad hindú. Es un momento histórico. Trataré de darme a conocer más y de conocer yo cada vez más vuestra magna espiritualidad, vuestro legado espiritual. Representáis un gran patrimonio espiritual y a una gran nación, una gran esperanza para el futuro. Muchísimas gracias, gracias de nuevo.

 



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