DISCURSO DEL SANTO PADRE JUAN PABLO II
CON MOTIVO DE UN CONCIERTO CELEBRADO EN LA SALA PABLO VI
Sábado 22 de noviembre de 2003
Amadísimos hermanos y hermanas:
1. Gracias por esta manifestación, con la que habéis querido conmemorar el centenario del motu proprio Tra le sollecitudini, publicado por mi santo predecesor Pío X. Saludo con afecto a todos los presentes. Saludo, ante todo, a monseñor Vasco Giuseppe Bertelli, presidente de la Asociación italiana Santa Cecilia, y le agradezco haberse hecho intérprete de los sentimientos comunes. Saludo a los promotores y a los organizadores de esta representación sacra, y agradezco a todos el significativo regalo de la campana, que tiene grabada la expresión bíblica "Cantate Domino canticum novum".
Saludo a los coristas de las scholae cantorum "San Pedro y San Pablo" de Gessate (Milán) y de San Gervasio de Capriate (Bérgamo), que han interpretado el oratorio "Pasión según san Marcos", de monseñor Lorenzo Perosi. Saludo a los participantes en el congreso nacional de vuestra benemérita asociación. Extiendo mi afectuoso saludo a los numerosísimos cantores provenientes de todas las partes de Italia, que mañana en San Pedro animarán la celebración eucarística conmemorativa de ese importante aniversario.
2. Vuestra asociación está dedicada a santa Cecilia, a quien la piedad popular presenta como patrona de la música. Esta joven mártir romana invita a los creyentes a caminar vigilantes al encuentro con Cristo, alegrando la peregrinación terrena con el gozo del canto y de la música.
Que santa Cecilia os acompañe desde el cielo a cada uno de vosotros, amadísimos hermanos y hermanas, y os ayude a realizar plenamente vuestra misión en la Iglesia.
A la vez que invoco sobre vosotros la protección materna de María, Madre de Cristo y de la Iglesia, os aseguro un recuerdo en la oración y de corazón os bendigo a todos.
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