MENSAJE DEL SANTO PADRE BENEDICTO XVI
CON OCASIÓN DE LA MUERTE DEL PATRIARCA TEOCTIST

Su Eminencia
DANIEL
Locum tenens
Patriarcado rumano ortodoxo
Bucarest

Habiendo recibido la noticia de la muerte de Su Beatitud Teoctist, Patriarca de la Iglesia ortodoxa rumana, me apresuro a expresarle a usted, al Santo Sínodo y a todos los miembros de la Iglesia mi más sentido pésame, asegurándole mi unión espiritual con todos los que lloran la muerte de este distinguido y muy estimado jerarca de la Iglesia. La visita de mi amado predecesor el Papa Juan Pablo II a Su Beatitud Teoctist en 1999, y la correspondiente visita del Patriarca al Obispo de Roma en 2002, permanecerán en la memoria de nuestras Iglesias como un don particular de la gracia de Dios, que ha fortalecido y dado nuevo impulso a la amistad, mejorando las relaciones fraternas entre las Iglesias. Ambos decidieron escribir una nueva página de la historia de nuestras comunidades, superando un pasado difícil que pesa aún hoy sobre nosotros, y esperando con confianza el día en que se superen las divisiones entre los seguidores de Cristo. Ruego para que la Iglesia ortodoxa rumana se alegre de la herencia de los numerosos años de sabio ministerio del Patriarca Teoctist, y para que usted sea sostenido y confortado por los frutos de su apostolado al encomendar su noble alma al amor misericordioso de nuestro Padre celestial. A la vez que le manifiesto mi cercanía en la oración en este momento de dolor, expreso mis mejores deseos a usted y a sus hermanos obispos mientras guían a la Iglesia en este período de transición. Con afecto fraterno en el Señor.

BENEDICTUS PP. XVI