Index   Back Top Print

[ EN  - ES  - PT ]

ALOCUCIÓN DEL SANTO PADRE JUAN PABLO II
A LOS MIEMBROS DE LA COMISIÓN CATÓLICO-PENTECOSTAL


Sábado 28 de junio de 1997

 

Queridos amigos:

Me alegra encontrarme con la Comisión católico-pentecostal, con ocasión del 25 aniversario del diálogo ecuménico internacional. Se trata de un logro del que debemos dar sinceramente gracias a Dios.

El tema de la reconciliación ocupa un lugar central en el encuentro ecuménico que se está celebrando esta semana en Graz (Austria). Es realmente grande la necesidad de reconciliación y perdón recíproco entre los cristianos. Buscar todos juntos, mediante el diálogo, la manera de superar las dificultades teológicas que se encuentran en el camino de la unidad de los cristianos es un deber fundado en la oración de Cristo mismo por sus discípulos. Nuestros esfuerzos por acercarnos mutuamente constituyen la respuesta a las palabras del Señor: «Que todos sean uno (...) para que el mundo crea que tú me has enviado» (Jn 17, 21).

El mundo está escandalizado por las divisiones entre los cristianos. Ahora que se aproxima el año 2000, sigamos escuchando la palabra de Dios que nos llama a una comunión y a una colaboración cada vez mayores. Así pues, nuestra búsqueda de reconciliación debe proseguir. La gracia del Espíritu Santo nos impulsa en esta peregrinación. El Espíritu Santo nos invita a la conversión de la mente y del corazón. «A vosotros gracia y paz, de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo » (Rm 1, 7).



Copyright © Dicastero per la Comunicazione - Libreria Editrice Vaticana