[AR -
EN -
ES -
FR -
IT
- PT]
DICASTERIO PARA PARA EL
DIÁLOGO INTERRELIGIOSO
MENSAJE PARA
EL MES DE RAMADÁN
Y EID AL-FITR 1444
H. / 2023 A.D.
Cristianos y
musulmanes: promotores del amor y la amistad
Queridos hermanos y hermanas musulmanes:
El mes de Ramadán es importante para vosotros, pero también para vuestros
amigos, vecinos y creyentes de otras religiones, especialmente los cristianos.
Se refuerzan las amistades existentes y se construyen otras nuevas, allanando el
camino para una convivencia más pacífica, armoniosa y alegre. Esto sí que
corresponde a la voluntad divina para nuestras comunidades, para todos los
miembros y comunidades de la única familia humana.
Somos conscientes, queridos amigos, de que la coexistencia pacífica y amistosa
se enfrenta a numerosos retos y amenazas: extremismo, radicalismo, polémicas,
disputas y violencia por motivos religiosos. Estas amenazas están alimentadas
por la cultura del odio. Es necesario, por tanto, encontrar medios para
contrarrestar y superar esta cultura, reforzando en su lugar el amor y la
amistad, en particular entre musulmanes y cristianos, debido a los lazos que nos
unen. Por esta razón, hemos creído oportuno compartir con ustedes algunas
reflexiones sobre este asunto, esperando recibir también las suyas.
Todo nace de nuestra actitud hacia los demás, sobre todo cuando entre nosotros
existen diferencias religiosas, étnicas, culturales, lingüísticas o políticas.
Las diferencias pueden percibirse como una amenaza, pero cada uno tiene derecho
a su propia identidad específica con sus distintos componentes, sin ignorar ni
olvidar lo que tenemos en común: “Todos los pueblos forman una comunidad, tienen
un mismo origen, puesto que Dios hizo habitar a todo el género humano sobre la
faz de la tierra, y tienen también un fin último, que es Dios, cuya providencia,
manifestación de bondad y designios de salvación se extienden a todos, hasta que
se unan los elegidos en la ciudad santa, que será iluminada por el resplandor de
Dios y en la que los pueblos caminarán bajo su luz” (Declaración sobre las
relaciones de la Iglesia con las religiones no cristianas,
Nostra Aetate,
28 de octubre de 1965, n. 1).
Las actitudes y los comportamientos negativos hacia los que son diferentes de
nosotros son desgraciadamente numerosos: sospecha, miedo, rivalidad,
discriminación, exclusión, persecución, polémica, insultos y murmuraciones, por
citar sólo algunos.
Las plataformas de las redes sociales son espacios comunes para este tipo de
comportamientos nocivos, pervirtiendo su papel de medios de comunicación y
amistad en instrumentos de enemistad y contienda. A este respecto, el Papa
Francisco ha dicho: “Al mismo tiempo que las personas preservan su aislamiento
consumista y cómodo, eligen una vinculación constante y febril. Esto favorece la
ebullición de formas insólitas de agresividad, de insultos, maltratos,
descalificaciones, latigazos verbales hasta destrozar la figura del otro, en un
desenfreno que no podría existir en el contacto cuerpo a cuerpo sin que
termináramos destruyéndonos entre todos. La agresividad social encuentra en los
dispositivos móviles y ordenadores un espacio de ampliación sin igual” (Fratelli
tutti, 3 de octubre de 2020, nº 44).
Los opuestos a los comportamientos negativos mencionados son el respeto, la
bondad, la caridad, la amistad, el cuidado mutuo de todos, el perdón, la
cooperación para el bien común, la ayuda a todos los que tienen algún tipo de
necesidad y el cuidado del medio ambiente para mantener nuestra “casa común”
como un lugar seguro y agradable para vivir juntos en paz y alegría.
No podemos prevenir y contrarrestar la cultura del odio y promover, en cambio,
una cultura del amor y la amistad sin una sana educación de las generaciones
futuras en todos los espacios donde se forman: en la familia, en la escuela, en
los lugares de culto y en las redes sociales.
Un mundo en el que reinen la justicia, la paz, la fraternidad y la prosperidad
complace al Todopoderoso y trae alegría, por lo que urge nuestro compromiso
sincero y compartido.
Que disfrutéis, queridos hermanos y hermanas musulmanes, de las abundantes
bendiciones del Todopoderoso durante el Ramadán y celebréis el ‘Id al-Fitr con
la alegría que brota de la fidelidad y el amor al Todopoderoso y a todos
aquellos con los que vivís o con los que os encontráis.
Vaticano, 3 de marzo de 2023
Miguel Ángel Cardenal Ayuso Guixot, MCCJ
Prefecto
Mons. Indunil Kodithuwakku Janakaratne Kankanamalage
Secretario
|